Psicologia Contemplativa (Karuna Trainig) se basa en la idea de que en tod*s nosotr*s hay una salud radiante, innata e intrínseca, que se caracteriza por la apertura, la compasión y la claridad, estos tres aspectos se desvelan sobretodo en momentos de apertura y claridad mental.
Es en nuestra mente donde reside tanto la causa del sufrimiento y confusión como la clave para superarlos. Chögyan Trunpga, un reconocido y polémico maestro de meditación, decía que todos nacemos con una «Salud Innata» y la describía como nuestra bondad, salud y estado de alerta básicos con la que todos podemos conectar si somos lo suficiente valientes y nos abrimos a nuestra experiencia.
Desde esta perspectiva psicológica trabajo el prestar atención, la cordialidad y la compasión hacia uno mism*. Gracias a la conciencia atenta y a una actitud básica de aceptación se crea un espacio protegido que facilita al paciente una apertura emocional, lo cual inicia y apoya los procesos intensivos de curación.
Dado que es la mente la causa de todo sufrimiento y a la vez el antídoto para superarlo, considero muy importante trabajar con ella, y con esto me refiero a ir practicando el poner atención a nuestros pensamientos: lo que nos decimos, y como esto nos afecta emocional y fisicamente, lo que hacemos con ellos: si nos los creemos o los cuestionamos o los ignoramos, etc.
La meditación es la herramienta básica con la que trabajamos en la Psicología Contemplativa, ella nos permite a estar atentos tanto a nuestras experiencias internas como externas; nos ayuda a ver quienes somos y como somos realmente, más allá de creencias o ideas fijas sobre ello. Cuando meditamos armonizamos cuerpo, mente y emoción ayudándonos a desvelar recursos de sanación y compasión que todos poseemos. A través de la práctica de la meditación y de trabajar con nuestras propias pautas emocionales, desarrollamos una aceptación más grande hacia nosotros mismos y el mundo. La relajación y claridad que esto conlleva nos permite experimentar el mundo interno y externo como un lugar espacioso, en el que surgen y desaparecen diferentes energías.
La Terapia Gestalt es una Terapia de Orientación Humanista, centrada en la conciencia de si mism*, también se la conoce como terapia de autenticidad porque invita y ayuda a las personas a que vivan una vida más auténtica, con más auténtica me refiero a la capacidad de darse cuenta y conectar lo que se está sintiendo en cada momento. En el proceso de aprender a conectar con uno mismo, tengo en cuenta los aspectos corporal, mental, emocional y espiritual de la persona poniendo énfasis en la experiencia que la persona tiene en el momento presente como medio para ir ampliando su conciencia.
La persona trabaja consigo misma para “aceptarse y permitirse ser como es”, responsabilizándose y haciendo suyos sus dones y sus talentos, los defectos y las limitaciones que pueda tener. Es ir aprendiendo a que pensamientos, sentimientos y acciones tengan una coherencia y dirección única, buscando una armonía que facilita el equilibrio interior.
Es un Camino de Autoconocimiento y Autoexploración, de conocer y conocerse; de ir actualizando los propios recursos y obtener de nuevos para poder desarrollar y utilizar el propio potencial; que la persona pueda hacer realmente lo que quiere hacer asumiendo las consecuencias y responsabilizándose de su vida; que pueda ver y hacer suyo el mecanismo de su carácter y que este sea su propia herramienta de cambio y de crecimiento.