Meditación y Creatividad

M e d i t a c i ó n     y    C r e a t i v i d a d … y algunos apuntes personales.
Tat / Montserrat Estrada                                                                          tat.artdetat.com

Siempre me peleo; será cosa del rasgo.
No es una pelea a voces, a gritos o física.
Es una pelea que me llevo yo por mis adentros… bueno, que me llevaba.
Arte / Creatividad.
Dicen que todos somos artistas, yo me digo que todos somos creativos y que en artistas se convierten unos pocos. Uno no puede ser artista sin ser creativo, pero si puede ser creativo sin ser artista. Se puede ser creativo en casa: cocinando, vistiéndose, arreglando las plantas, ordenando cajones.
Se puede ser creativo con tiempo por delante o con falta de él, con ganas o sin ellas, esforzándose o espontáneamente.

La creatividad no necesita de títulos, ni de focos, no necesita curriculums ni estrados para existir, no necesita de los otros para ser, para manifestarse. Es algo innato en cada uno de nosotros, como lo es el respirar, el parpadear o el latir. La única diferencia es que hay quien le deja espacio para salir, y hay quien no; hay también quien lo desvalora cuando aparece.
La creatividad nos permite darle forma, sonido, color, textura, aroma… al día día, a la vida, a la existencia; a ese tránsito por el que pasamos hasta llegar a la muerte.

Durante años busqué pareja, indecisa entre el Arte y la Creatividad, al final me decidí; Arnol Stern decía que cuando muera el arte lo que quedará es la creatividad o sea, que puestos a elegir pareja, preferí una que sobreviviera  a la muerte.

Y hablando de intimidades confesaré que en este elegir pareja, la Creatividad apareció cogida de la mano de la meditación, gran compañera mía a lo largo de más de 20 años.

Hay Maestros que hablan del ser humano tridimensional, las tres “C”, dicen:  “Conciencia, Compasión y Creatividad”. Conciencia es ser, Compasión es sentimiento y Creatividad es acción”

“La Creatividad es una actitud ante la vida,
un acto poético ante la existencia”

Tanto la Creatividad como la Meditación son estados creativos de la mente que se nutren de la misma fuente; son agentes transformadores del carácter y de la conciencia que se compensan y enriquecen mutuamente. Kandinski afirmaba que el arte era uno de los más poderosos agentes de la vida espiritual. Al igual que la meditación, la creatividad surge de un movimiento interno que conduce hacia dentro y hacia arriba.

“El Ser se manifiesta en una mente quieta, silenciosa y libre de ataduras”
Es a través de la acción que la Creatividad, al igual que la meditación, permite que aflore a nuestra conciencia la manifestación del Ser. Aquietar la mente es el viaje de ir viendo pasar pensamientos, recuerdos, ideas…Silenciarla es no juzgar lo que vamos viendo, no caer en la emoción por el aferramiento a algo, a alguien, es no criticar nada, simplemente mirar, dejar pasar los pensamientos y seguir ahí, con la atención puesta en ese movimiento. Cuando no hay intención, ni objetivo que alcanzar, cuando simplemente somos espectadores de lo que acontece por nuestra mente mientras meditamos, o lo que surge cuando creamos, estamos abriendo la puerta para El Ser se manifieste.

En ese momento salen a la luz una serie de trazos, gestos, pequeñas huellas impresas en nuestra conciencia.
A estas improntas les llamo “El Trazo Amable”
Amable porque surgen espontáneamente,
Porque no hay una intención premeditada ni objetivo que alcanzar.
Amable porque como un espejo nos devuelve nuestro reflejo,
Esta vez, sin maquillajes ni disfraz.
Amable porque el trazo que aparece es natural,
Es como el soñar: cuando duermes el sueño aparece y sana.

Crece  y actúa. No esperes jamás resultado alguno.
A esto se llama crecer. A medida que se avanza, el camino va abriéndose solo.
H. Noguchi

“El Trazo Amable”
… Y en ese sanarme fui dando forma a estos trazos, un sin fin de líneas paralelas, que siempre me parecieron laberintos de mi interior. Los recorté, les di otras formas y otros matices, los encerré  y enriquecí con formas geométricas, hice difuminados y transparencias, añadí texturas… sigo en ello. Es  como ponerle color a la música, o darle forma al viento. Me inspiro en el simbolismo abstracto de diferentes culturas, religiones y tradiciones, integrando y combinando dentro de un marco de arte contemporáneo, el dinamismo del arte modernista, la introspección del arte oriental, la delicadeza del arte árabe i el uso repetitivo de las formas curvas del arte celta.

Gran parte de mi obra recuerda a los Mandalas.
Geométricamente el Mandala surge de la combinación del círculo, el cuadrado o el triángulo; cuando estas figuras planas se mezclan, unen y fusionan crean ciertos efectos visuales que al mirarlos ayudan a la concentración de la mente, por lo que desde siempre han sido utilizados por diferentes religiones y tradiciones como instrumento para la meditación, la relajación y la oración, así como forma de expresión del propio ser. Cuando el hombre empezó a pintar, se inspiró de forma intuitiva en los ejemplos de la naturaleza creando dibujos que cumplían la función de proteger el centro de la personalidad más íntima e impedir que lo distrajera de lo externo, por eso al Mandala también se le llama “El Jardín del Alma».


Artículo escrito para el boletín de la Asociación Española de Arterapia.
Nº2   Marzo del 2007

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